Este Castillo Real de Poznan, recientemente renovado, tiene una larga y rica historia. Las obras para su construcción comenzaron ya en el siglo XIII. Hoy alberga el Museo de Artes Aplicadas.
Los orígenes del Castillo Real de Poznan
La construcción del Castillo Real de Poznan comenzó a finales del siglo XIII. El castillo de Poznan fue encargado por Przemysl II, duque de Piast, que esperaba unificar las tierras polacas. Desgraciadamente, ya después de un año como rey de Polonia Przemysł II fue asesinado y las obras del castillo se interrumpieron. El rey Kazimierz Wielki no terminó su construcción hasta 1337. En siglos posteriores, el castillo fue el hogar de los gobernantes polacos y se reconstruyó para satisfacer sus necesidades. También fue demolido varias veces por las guerras que tuvieron lugar en Poznan. La última destrucción fue consecuencia de la Segunda Guerra Mundial.
Una interesante leyenda se refiere al lugar donde se estableció el Castillo Real. Poznan fue la patria del primer gobernante polaco Mieszko I. Este príncipe y sus hombres fueron bautizados en 966, con lo que Polonia pasó a ser oficialmente un país católico. Se suponía que este acto molestaría a Satanás, que ordenó a los demonios que castigaran a Poznan. Los demonios sacaron la colina de Gniezno (ciudad cercana) y pretendían trasladarla al río Warta para hundir Poznan. Sin embargo, los diablos empezaron a celebrar su éxito demasiado deprisa y alarmaron a los gallos que despertaron a la ciudad. Los diablos que escapaban dejaron la roca a la izquierda del río. De este modo se creó una colina, más tarde llamada colina Przemyśl, sobre la que ahora reina el castillo.