A los dos días de estar en Sofía, volvimos a mirar el mapa para ver qué podíamos visitar todavía. Justo al final del bulevar Vitosha, observamos un espacio gigantesco que parecía un parque, con un único gran edificio situado en el centro. Este edificio se conoce como Palacio Nacional de Cultura de Sofía.
La composición cromática perfecta
Cuando lo vi durante el día, me impresionó el tamaño monumental del edificio. Era un domingo soleado y pasaban niños en patines. También había mucha gente paseando y disfrutando de la tarde. Cuando se puso el sol, el edificio giró y se iluminó de color rosa, mientras que las fuentes de delante se volvieron turquesa. ¡Qué composiciones de color tan perfectas para un fotógrafo!
El Palacio Nacional de Cultura de Sofía es el mayor centro multifuncional de conferencias y exposiciones de Europa Oriental. En 2015, fue proclamado mejor centro de congresos del mundo de ese año por la Organización Internacional de Centros de Congresos. La idea de construir una estructura tan grande, que acogiera todo tipo de actos culturales, partió de la hija del dirigente comunista Todor Zhivkov. Se llama Lyudmila Zhivkova. El Palacio Nacional se inauguró en 1981 y no cambió su función ni siquiera tras el cambio de modelo político.