¿Quién no ha visto alguna vez fotos de un Tranvía de Lisboa pasando por las estrechas calles de Alfama? El tranvía de Alfama es uno de los iconos populares de la capital de Portugal, al igual que las bicicletas lo son de Ámsterdam.
Tranvía de Alfama
Los tranvías más famosos están en Alfama, empezando por la famosa línea 28. Posteriormente, se han adoptado muchos tranvías, sobre todo para los turistas. Por eso, durante las temporadas altas, estos tranvías están totalmente ocupados por los visitantes. Pero durante los periodos invernales, los espacios para sentarse y estar de pie son limitados. A pesar de ello, qué podemos decir… estos tranvías son sencillamente preciosos y forman una gran parte de la historia del transporte de Lisboa.
El primer tranvía empezó a circular en Lisboa en 1893, pero era una línea de coches de caballos. Después, en 1901 se puso en circulación el primer tranvía eléctrico y, ese mismo año, todo el transporte a caballo fue sustituido por tranvías eléctricos. Así pues, sólo 58 años después, Lisboa está conectada por 24 líneas.
El viaje
Sobre todo, el paseo con el tranvía más tradicional está en Alfama. El barrio más antiguo de Lisboa, que sigue siendo el único que no fue destruido durante el gran terremoto de Lisboa de 1755. Las calles de Alfama se planificaron y construyeron antes de la época en que el principal medio de transporte eran los caballos. Posteriormente, significó que las calles serían muy estrechas. Por esta calle que puedes ver en la foto también circulan coches, peatones y tranvías. Por ejemplo, en una ocasión vimos un coche que circulaba por la calle de enfrente de un tranvía y el conductor tuvo que dejarlo rodar para que pasara el tranvía.
En conclusión, es algo interesante observar el tráfico en Alfama, mientras los tranvías circulan por el laberinto de viejas callejuelas. Cuando pasan los tranvías, sólo puedes apretarte contra la pared del edificio más cercano, rezando para que cubra suficiente espacio entre tú y el tranvía. En cuanto desaparece tras la esquina y por muy pintoresca que parezca la calle, empieza a parecer vacía, casi como si le faltara algo muy importante.
