Se dice que Poznan es la cuna del Estado polaco. Aquí ejercieron sus funciones los primeros príncipes y reyes polacos. Cuando en el siglo XIII se trasladó la sede de los príncipes de la orilla derecha a la izquierda del río Warta, se trazó un contorno de la plaza del mercado de Poznan cerca del nuevo castillo. Este mercado existe en su forma casi original hasta nuestros días y es el bullicioso corazón de la ciudad.
La cuna del Estado polaco
La Plaza del Mercado Viejo de Poznan es conocida por sus coloridas casas de vecindad antiguas, que ocupan la parte central de la plaza y la rodean. En el pasado, eran la sede de ricos mercaderes que vendían sus mercancías en los bajos de sus casas. Cada casa de vecindad estaba pintada de un color diferente para marcar la propiedad de un determinado comerciante.
Cuanto más cerca del centro de la Plaza del Mercado de Poznan, más valiosa era una casa de vecindad de este tipo. Se llegó a estimar que el valor de algunos de ellos equivalía al de todo un pueblo cercano a Poznan. La propiedad de una casa de vecindad de este tipo podía adquirirse, por supuesto, comprándola. Sin embargo, para muchos era práctica común casarse con la hija de un comerciante o con su viuda. Si las familias de dos mercaderes vecinos se casaban, sus casas de vecindad se pintaban y decoraban igual por fuera. Por tanto, si observas esta foto, te darás cuenta de que algunos de los edificios son más estrechos y otros más anchos.
Hoy en día, el mercado de Poznan vibra de vida incluso por la noche. En las partes bajas de los edificios, los restaurantes y bares se vacían después de medianoche o incluso de madrugada. Por eso, hoy en día las casas de vecindad están habitadas principalmente por estudiantes a los que no les importa el ruido ni de día ni de noche.
