El London Eye es la noria más alta de Europa y la tercera más alta del mundo. Construida para la celebración del Milenio, la operación estaba prevista sólo para 5 años. No se sabía si esto continuaría, pero tras el gran éxito de esta idea, decidieron mantener en funcionamiento el London Eye.
¿Un gran éxito? Supongo que sí. A mí personalmente, una noria no me resulta tan atractiva, pero probablemente estoy en minoría. Para Daria, era incluso lo más importante que hacer en nuestro viaje (además del obligatorio viaje en autobús de dos pisos) y, al parecer, muchos otros pensaban lo mismo. Aunque puedes comprar las entradas por adelantado en Internet, tuvimos que esperar casi 2 horas hasta que por fin pudimos entrar en nuestra cápsula.
Por supuesto, se me podría persuadir fácilmente, ya que una vista desde 135 metros de altura brinda la oportunidad de hacer hermosas fotos. Como el recorrido dura media hora en total, tienes tiempo suficiente para hacer algunas fotos. Sin embargo, lo que no esperaba era el estado de la cápsula. El cristal estaba muy sucio y rayado. Por el precio que pagas por el viaje, esperaba que mantuvieran el London Eye en mejores condiciones.
Sin embargo, la vista era impresionante. Con tus ojos podrías captar todas las vistas importantes de Londres. El tiempo era perfecto, así que las vistas no molestaban en absoluto. En la cápsula se colocaron miniordenadores que te decían exactamente lo que estabas viendo. Aparte de la gente que correteaba y se comportaba como bagres, mereció la pena esperar 2 horas para eso.
De todas formas, la próxima vez visitaría el London Eye por la tarde o por la noche. La vista sobre el horizonte iluminado de Londres debe de ser asombrosa.
