Esta foto de la cascada de Seljalandsfoss, en Islandia, se tomó en febrero, justo antes del primer cierre patronal en Europa. Un día en Islandia en invierno es extremadamente corto, así que esta breve puesta de sol fue la última oportunidad de Nico de contemplar el paisaje salvaje antes de que ya no fuera posible viajar.
Seljalandsfoss es una de las cataratas más famosas de Islandia. Está situado en la costa sur, justo al lado de la “Ruta 1”. Seljalandsfoss tiene 60 metros de altura. Lo enorme que es esta cascada puede apreciarse comparándola con las personas: si prestas atención a las “figuras humanas” del centro de la foto podrás ver esta perspectiva.
Justo detrás de la cascada hay una cueva en la que puedes entrar. En verano, esta aventura merece la pena. En invierno, sin embargo, debido a las capas de hielo, es aconsejable calzarse adecuadamente y pensar tres veces si es seguro hacerlo.