Al marcharnos a Portugal, decidimos no volver a Berlín, antes de que llegara la primavera. Debido a una ilusión nuestra, nos dimos cuenta de que Oporto durante el mes de marzo no sería necesariamente más soleado que Berlín, como supimos más tarde. Teniendo en cuenta que las temperaturas siempre suben en Portugal, en esos días soleados podríamos disfrutar ya de la primavera, incluso en febrero y marzo.
Muchos de estos coloridos barcos, como los que ves en la foto, están atracados a lo largo del río Duero, en Oporto. La mayoría de estos barcos son ahora meras atracciones turísticas, pero antaño, con ellos se transportaba el vino de Oporto.
Aparte de estas pequeñas embarcaciones, propiedad en su mayoría de productores de vino de Oporto, hay muchas otras en el puerto, que ahora se utilizan para visitar el valle del Duero, cerca de Oporto. Si eres aficionado al vino portugués, ¡sabrás a qué región de Portugal me refiero!