Portugal nunca deja de sorprendernos con su variedad de paisajes y lugares de interés, y esto es así incluso después de dos años viviendo en Lisboa. Tuvimos pensamientos similares de camino a Piodão, en la Serra do Açor.
Piódão es un pintoresco pueblo a sólo 1,5 ó 2 horas en coche de Coimbra. Sin embargo, no es la distancia lo que afecta al tiempo de viaje, sino las curvas de las carreteras de montaña. El viaje hasta este lugar es una aventura en sí mismo. Sin embargo, la vista de Piódão y la visita a esta aldea escondida en las montañas merecen la pena el subidón de adrenalina.
Las casas de Piódão están organizadas en forma de anfiteatro y rodean una colina cercana. Por eso, si caminas por las calles de Piódão, te parecerá estar caminando sobre los tejados de los edificios que hay debajo. El principal material utilizado en la construcción fue el esquisto presente en las montañas cercanas. Sólo unos pocos edificios están pintados de blanco y azul. Se rumorea que estos eran los únicos colores de pintura disponibles en la tienda local… lo cual es fácil de creer.
La difícil accesibilidad de Piódão lo convirtió en un refugio ideal para los fugitivos de la ley. Hoy en día es improbable que esto ocurra y Piódão está conectada a otras aldeas por una carretera asfaltada. Sin embargo, esto no cambia el hecho de que sigue siendo un lugar bastante aislado. Hay algo de belleza en ello, pero también aporta humildad ante la naturaleza de las montañas. ¿Te gustaría vivir en un lugar así?
