El Castillo de Óbidos fue elegido una de las “7 Maravillas de Portugal” en 2007. Es uno de los castillos medievales mejor conservados del país. El lugar donde se alojaron los reyes portugueses sigue sirviendo de hotel hoy en día.
Los trabajos arqueológicos han demostrado que el lugar donde ahora se alza el Castillo de Óbidos tuvo un foro y unas termas en época romana. Sin embargo, los árabes construyeron las primeras fortificaciones en el siglo VIII d.C. Tras la conquista de Óbidos por los reyes portugueses en el siglo XII, este castillo comenzó a cambiar de forma, y los edificios circundantes empezaron a surgir como setas.
El Castillo de Óbidos se alza sobre una colina con fabulosas vistas de campos y bodegas. Todos los años en verano, Óbidos acoge un festival medieval. Sin embargo, no se celebra habitualmente. La calidad de la experiencia no se puede comparar con la de ningún otro festival que hayamos visto. Durante esos pocos días, puedes alquilar un disfraz medieval (de princesa, príncipe, garra o lo que desees), ver duelos de caballeros y sentarte a cenar una auténtica cena medieval por la noche. La presencia del castillo sólo añade más autenticidad a la experiencia.
Pero como durante esos días Óbidos se llena de gente, visitamos la ciudad en otras ocasiones. La primera vez llovió a cántaros, pero en nuestra segunda visita Nico tuvo la suerte de tener un día soleado y muy pocos turistas alrededor para poder hacer esta foto del Castillo de Óbidos.