El Monumento a la Revolución del 25 de Abril, de João Cutileiro, conmemora el día de la Revolución de los Claveles de 1974, que puso fin a años de dictadura en Portugal. La revolución supuso importantes cambios económicos, demográficos, sociales y territoriales en Portugal y sus colonias de ultramar. La dictadura fue abolida en favor de la democracia y, como resultado, también trajo la independencia política a los países: Guinea Portuguesa, Cabo Verde, Mozambique, Santo Tomé y Príncipe, Angola en África y Timor Oriental en el Sudeste Asiático.
¿Por qué esta revolución toma su nombre de los claveles? Bueno, lo que admiramos de este país es lo pacíficamente que pueden desarrollarse en él algunos acontecimientos. Apenas se hicieron disparos en ninguna dirección durante esta revolución. Sin embargo, tras el derrocamiento del dictador, el pueblo empezó a clavar claveles en los cañones de las armas y en los uniformes de los soldados que participaron en la revolución.
Hoy en día, Lisboa es quizás más conocida por el puente “25 de Abril”. Sin embargo, si estás por la Avenida Liberdade y el Parque Eduardo VII, no olvides visitar el Monumento a la Revolución del 25 de Abril. Al atardecer, con la bandera portuguesa ondeando, causa realmente una gran impresión.