Tuvimos la oportunidad de visitar Ingolstadt, en Baviera (Alemania), durante nuestro viaje a Italia vía Alemania. Ingolstadt, tenía algo especial: por un lado, es una de las ciudades más antiguas de Baviera y, por otro, es una ciudad “rica” en lo que se refiere al crecimiento de empresas, sobre todo de automoción.
En la foto, Nico captó el Antiguo Ayuntamiento, en el centro de Ingolstadt. Probablemente se construyó en el siglo XIV. Sin embargo, los orígenes de la propia ciudad son mucho más antiguos. Ingolstadt se menciona por primera vez en documentos de Carlomagno en 806. En 1250, Ingolstadt obtuvo el estatuto de ciudad. Durante la Segunda Guerra Mundial, el centro de la ciudad sufrió bombardeos, pero se reconstruyó rápidamente.
Ingolstadt tiene algo más de 129.000 habitantes. Sin embargo, las posibilidades de conseguir un buen trabajo son significativas. Es la sede de una de las mayores empresas automovilísticas, Audi. Además, hay dos refinerías de petróleo y sedes de empresas: Saturn y Media-Markt.
Quizá por su importancia económica, Ingolstadt parece una ciudad casi perfecta. La ciudad está limpia y los edificios están en perfecto estado. En el centro encontrarás restaurantes tradicionales bávaros y cafeterías con encanto. Nico y yo tenemos recuerdos muy positivos de nuestra tarde en esta ciudad.