Se dice que muchas fotos se han hecho por pura casualidad o suerte, pero en el caso de esta foto, este dicho es realmente cierto, ya que la fotografía de la Fuente Gefion de Copenhague no estaba planeada en absoluto. De hecho, sólo queríamos disfrutar de un día en la capital danesa sin buscar oportunidades fotográficas. Sin embargo, evidentemente llevaba la cámara conmigo, nunca se sabe.
Una fotografía para conservarla eternamente
Tras un largo paseo por la ciudad y su puerto, quisimos echar un vistazo a la famosa estatua de la Sirenita. Sin embargo, no estábamos solos en este plan y mucha gente se agolpaba ya alrededor de la figura de bronce. Un poco decepcionados, seguimos caminando hasta que divisamos la Fuente de Gefion, iluminada por la luz dorada del sol que se ponía lentamente. Ni que decir tiene que fue una visión que no pude resistirme a fotografiar para conservarla para la eternidad.
El pozo de los deseos es oficialmente el mayor monumento de Copenhague y cuenta una historia sobre la mitología del país con sus esculturas. La Fuente muestra una escena en la que la damisela Aesir Gefion corta una zanja entre la Isla de Zelanda y Suecia con su arado, que es conducido por sus tres hijos convertidos en toros. Separó para siempre a Zelanda del continente y creó la isla más grande de Dinamarca.