El Convento Espinheiro está situado a sólo 2 km de la histórica ciudad de Évora, en la provincia de Alentejo, Portugal. A pesar de estar clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el convento funciona hoy como hotel.
Historia de Espinheiro
La leyenda dice que en el terreno donde ahora se alza el Monasterio de Espinheiro, la Virgen María se apareció en una zarza ardiente. Desde entonces, el lugar se ha convertido en destino de numerosas peregrinaciones. Para honrar este lugar, la Orden de San Jerónimo construyó aquí una iglesia en el siglo XV, y más tarde un convento. El convento adquirió su esplendor gracias a las visitas de varios reyes portugueses. Para sus necesidades, se construyeron habitaciones especiales donde la familia real podía pernoctar.
En la primera mitad del siglo XIX, el Convento de Espinheiro fue abandonado por los monjes y pasó a manos del Estado portugués. El edificio deshabitado estuvo en ruinas durante décadas, hasta que lo compró Manuel Gabriel Lopes. Este inversor restauró el monasterio y añadió alas de hotel más modernas.
Hoy, el Convento do Espinheiro es un hotel de cinco estrellas. Las habitaciones de la familia real se alquilan a los viajeros (ésas son las ventanas que ves en la foto). La antigua bodega de los monjes se convirtió en restaurante y la cisterna gótica se adaptó como lugar de degustación de vinos y productos regionales. ¿Tienes curiosidad por saber cómo es pasar la noche donde solía alojarse la familia real?
