Hay 99 islas que han creado una región llamada “Langkawi”. Es uno de los mayores destinos turísticos de Malasia, aunque todavía está por descubrir en comparación con Phuket, la capital de Tailandia, que está cerca. Entre los meses de noviembre y marzo, en el Sudeste Asiático, la última estación seca es el momento perfecto para visitar Malasia.
La luna de miel perfecta
En abril de 2016, fuimos con Daria de luna de miel. Se suponía que era el comienzo de la estación de las lluvias en la isla de “Langkawi” y las lluvias más intensas deberían haber aparecido, sobre todo en esta parte de Malasia, de septiembre a octubre, así que decidimos intentarlo. ¡Y tuvimos suerte! Durante nuestra estancia, ¡hicimos un tiempo completamente soleado! Entonces descubrimos el “Berjaya Resort” en la isla de Kedah, que no sólo ofrecía amplios terrenos para explorar, sino también chalés acuáticos con vistas al turquesa “Estrecho de Malaca“.
Lo que encontré especial en “Berjaya” fue que este “Langkawi Island Resort” estaba situado en parte en la costa y en parte en la selva tropical. En efecto, podíamos dejar nuestro balcón sobre el agua turquesa, cerrar la puerta de nuestra casa y seguir estando en medio de la selva con toda su vida salvaje.
Cuando nos dirigíamos a la parte noroeste de la “Isla Kedah de Langkawi”, no estábamos seguros de qué esperar de un lugar tan remoto y profundo en medio de la selva salvaje. Sin embargo, tras llegar a “The Berjaya Resort” nos quedamos más que asombrados por la modernidad de la zona.
Muchos de los “complejos turísticos de la isla de Langkawi” son ya lugares lujosos y modernos, ideales para ocasiones como una luna de miel perfecta. Gracias al turismo, esta región de Malasia parece haber desarrollado una economía más fuerte. Lo interesante es que, según uno de los “Langkawi Resorts”, el cuento más famoso era que: se suponía que la zona era la región más pobre de Malasia. Esta historia, ocurrida hace doscientos años, se refería a una mujer llamada Mahsuri que fue acusada de adulterio por los habitantes de la isla, aunque era inocente. Como castigo, la ataron al árbol y la apuñalaron con un cuchillo. Al acercarse la muerte, Mahsuri se ensangrentó con sangre blanca y, como venganza, maldijo a “Langkawi”. Según el hechizo, las Islas no debían enriquecerse durante siete generaciones.
En nuestra opinión, las siete generaciones tienen que haber pasado ya, con la maldición rota. Las “Islas Langkawi” y el “Berjaya Resort” nos parecieron un paraíso bien desarrollado aunque muy cercano a la belleza salvaje original.