Hoy me he despertado con recuerdos de nuestro viaje al castillo de Peles, en Sinaia (Rumanía). Pensé en una foto que había hecho pero que nunca había procesado. Así que revisé los discos duros y, para mi asombro, ¡descubrí que el viaje había sido ya hace diez años! Es increíble cómo pasa el tiempo.
Así que repasé rápidamente las 358 fotos que hice en Sinaia. Tomamos el Teleférico para subir a la montaña, que debe su nombre al Monte Sinaí bíblico. Vimos un filete de oso en el menú (aún me arrepiento de no haberlo pedido). Hemos oído aullar a los lobos mientras descendíamos a pie.
Tras todo un día de excursión, llegamos al castillo de Peles. Todo el día estuvo bastante nublado, y el sol sólo entraba de vez en cuando. Pero justo cuando llegamos al castillo de Peles, el cielo se despejó e iluminó la escena que teníamos ante nuestros ojos de la mejor manera posible.
Construido a finales del siglo XIX por el rey Carol I, el castillo es un impresionante ejemplo de arquitectura renacentista alemana, con una mezcla de elementos medievales y barrocos.
Una de las características más impresionantes del castillo es su grandiosa fachada, adornada con intrincadas tallas y esculturas. Los visitantes pueden explorar las 160 habitaciones del castillo, cada una decorada con muebles y obras de arte únicos. El castillo también cuenta con una impresionante armería, con una colección de armas y armaduras de todo el mundo.
Si quieres conseguir un billete para entrar en el castillo de Peles, lo encontrarás aquí. Sin embargo, para disfrutar de esta vista, puedes alojarte en terrenos públicos y no necesitas pagar.