Este castillo defensivo de Ferrara fue construido en el siglo XIV por la noble familia italiana d’Este. El castillo también se llama Castello Estense o Castello di San Michele. A partir de 1597, tras la muerte sin descendencia del último miembro de la familia, Alfonso II, la fortaleza pasó a manos de los legados papales.
Castillo de Ferrara
Antes de 1385, la acaudalada familia d’Este residía en el actual Palacio Municipal, en el centro de Ferrara. Sin embargo, debido a los ataques de los tributarios de Ferrara, la familia encargó la construcción de un castillo defensivo para protegerse de futuros asaltos. Castello Estense se construyó en sólo 16 meses. En su forma original, con torres y un foso, proporcionaba una excelente protección a la aristocracia de Ferrara. Sin embargo, a medida que la ciudad crecía, se reconstruían las murallas y se renovaba el interior del castillo para convertirlo en viviendas más confortables, el castillo perdió su función defensiva.
A pesar de las apariencias, hoy en día no es tan frecuente encontrar castillos con un foso viable que sigan pareciendo una fortaleza. El Castillo Estense es sin duda un excelente ejemplo de este tipo de ciudadela. E incluso en un día soleado, la arquitectura de este castillo de Ferrara da una impresión un tanto oscura.