Cuando busques alojamiento en Ámsterdam, enseguida verás numerosos anuncios para alquilar un espacio en una casa flotante. Al principio, pensé que sería una alternativa más barata, pero en cuanto vi los precios, me quedé asombrada con las elevadas tarifas.
Estas casas flotantes servían de refugio
Entonces, ¿qué sabemos de estas casas flotantes de Ámsterdam? En épocas anteriores, estas casas flotantes servían de refugio a la gente para permitirles vivir y evitar los elevadísimos alquileres. Las casas flotantes de metal se utilizaban principalmente para transportar mercancías desde y hacia Ámsterdam. El propietario de un barco solía vivir con su familia y, tras su jubilación, lo anclaba en algún lugar del canal de Ámsterdam y seguía viviendo allí.
Aparte de las casas flotantes de metal de Ámsterdam, también verás más barcos “planos”, que parecen casas flotantes. He leído que los lugareños las llaman “arcas modernas”, como puedes ver en esta foto. Nunca debían utilizarse para otro fin que no fuera vivir y se fijaban en un lugar del canal.
Tras la Segunda Guerra Mundial, en Ámsterdam había escasez de viviendas. La gente se trasladó entonces a vivir en barcas sobre el agua. Entonces no eran tan cómodos comparados con los de ahora, pero al menos eran baratos. Con el paso de las décadas, las casas flotantes se han popularizado como parte esencial del paisaje de Ámsterdam, convirtiéndose con el tiempo en una de las principales atracciones turísticas. En definitiva, creo que es una experiencia única disfrutar de una estancia en un barco de este tipo, sobre todo si lo tienes atracado en algún lugar del canal del centro de Ámsterdam.