El Burj Khalifa (antes conocido como Burj Dubai), en el centro de Dubai, es el edificio más alto del mundo. Incluyendo la antena, este rascacielos mide 829,8 metros. El número de hechos apasionantes y controversias asociados al Burj Khalifa es abundante. Veamos algunas de ellas.
El primer nombre de este rascacielos, cuando comenzaron las obras en 2004, fue Burj Dubai. Sin embargo, la promotora Emaar tuvo problemas de solvencia debido a la crisis financiera mundial (2007-2008). Con ayuda llegó el jeque Jalifa -entonces gobernante de los Emiratos Árabes Unidos-, que sufragó los gastos de construcción necesarios. En honor a esta ayuda, el nombre del rascacielos se cambió a Burj Khalifa.
Según algunas fuentes, parte del acero estructural del Burj Khalifa procedía del Palacio de la República de Berlín Este (antiguo parlamento de Alemania Oriental). La construcción de este rascacielos fue encargada a Skidmore. Owings & Merill, la empresa que diseñó las anteriores torres más altas del mundo, la Torre Sears de Chicago. Sin embargo, el diseño pretende inspirarse en los edificios tradicionales árabes emiratíes, como la mezquita de Samarra.
El Burj Khalifa supuso una gran inversión para Dubai y el inicio de una nueva era para el emirato. Como describió uno de nuestros amigos que vive en Dubai, la construcción del Burj Khalifa fue una medida inteligente para el turismo. Antes de la inversión de Emaar, la economía del emirato dependía principalmente de la producción de petróleo. Además, Dubai destacaba mundialmente por su puerto marítimo y su aeropuerto internacional. Sin embargo, para poner a Dubai en el mapa turístico mundial, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum quiso crear algo sensacional, digno de ser visitado por cualquier turista. Incluso el que sólo hace transbordo en otro avión en Dubai y dispone de unas horas para explorar la ciudad.
La inversión funcionó, y hoy Dubai es uno de los destinos mundiales calificados de “visita obligada”. Hay que reconocer que el propio Burj Khalifa genera tantos beneficios como costes. Pero los edificios residenciales y el centro comercial de los alrededores son muy rentables.
En esta foto, sin duda, el Burj Khalifa ocupa el centro del escenario. Es una estructura tan dominante que todo el centro de Dubai parece sólo un fondo para este rascacielos. O un primer plano que sólo complemente la grandeza del edificio más alto del mundo. Como este lago artificial con flores de colores.