El Puente 25 de Abril (“Ponte 25 de Abril”) es uno de los símbolos de Lisboa. Desde las numerosas colinas de la capital portuguesa podrás admirar el sexto puente colgante más largo de Europa. Para nosotros, que vivimos en el barrio de Belém, es una vista habitual pero nunca aburrida.
La historia del “Puente 25 de Abril
La idea de crear un puente que uniera Lisboa con la ciudad de Amadora, en la orilla opuesta del río Tajo, nació en 1876. Sin embargo, debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial, el proyecto no se reanudó hasta 1958, cuando el gobierno portugués aprobó el plan de construcción. El concurso arquitectónico lo ganó la American Bridge Company, que utilizó acero importado de Estados Unidos para construir este puente colgante.
El puente 25 de Abril no se inauguró hasta 1966. Su primer nombre fue “Puente Salazar”. (“Ponte Salazar”) – en honor del Primer Ministro y dictador de Portugal. El 25 de abril de 1974 se produjo una revolución en Portugal. Más tarde se la llamó la “Revolución de los Claveles”: los habitantes de Lisboa decoraban con claveles blancos y rojos (y los apilaban en los cañones de los fusiles) a los soldados que participaron en el golpe. Para conmemorar este acontecimiento, el puente pasó a llamarse “Puente 25 de Abril”.