La Catedral de la Natividad de Santa María de Milán, comúnmente conocida como “Catedral de Milán”, podría describirse con muchos superlativos. Es una de las iglesias más grandes de Italia e incluso de toda Europa. Las vidrieras del coro de la catedral de Milán son unas de las mayores del mundo. Esta catedral tampoco puede quejarse del número de visitantes. Sólo antes del amanecer, la plaza que hay frente a ella se vacía y puedes admirar plenamente su grandeza arquitectónica.
Panorama de la Catedral de Milán
Esta panorámica de la Catedral de Milán por la noche refleja sólo un fragmento de la majestuosidad de este edificio. Esta iglesia se construyó en estilo gótico. De los elementos más interesantes de la catedral: cuando te acerques al frontón te darás cuenta de las pesadas puertas de hierro. Están decoradas no sólo con escenas de la vida de María y de San Ambrosio, sino también con escenas de la historia de Milán.
Quizá uno de los elementos arquitectónicos más interesantes de la Catedral de Milán sea su tejado de coronación. Está decorada con 135 pináculos, esculturas y gárgolas. Aunque estos ornamentos apenas son visibles desde la plaza situada bajo la iglesia, las autoridades eclesiásticas han hecho accesibles a los turistas los pasadizos del tejado. Desde este nivel, puedes admirar no sólo la arquitectura de la iglesia, sino también la vista de Milán y, a lo lejos, los Alpes.