Dubrovnik

El Palacio del Rector de Dubrovnik, Croacia, del siglo XVI, se ilumina con la luz de la madrugada.

Palacio del Rector | Dubrovnik, Croacia

Daria se enamoró de la fachada del edificio, que une hábilmente los estilos arquitectónicos gótico, barroco y renacentista. Aproveché las calles desiertas de Dubrovnik en las primeras horas de la mañana para captar el Palacio del Rector tal y como podría haber estado descansando tranquilamente sobre el brillante pavimento en sus días del siglo XVI.

La calle principal Stradun y el campanario de Dubrovnik, Croacia, por la noche

Dubrovnik de noche | Dubrovnik, Croacia

Para ser precisos, el título debería decir Dubrovnik por la mañana muy temprano, porque esta foto se tomó exactamente a las 4.58 h de una mañana de verano. Incluso a esa hora del día, te encuentras con bastantes turistas de camino a otro día agitado de sus vacaciones. Esto se debe probablemente al elevado número de cruceros que hacen escala en el puerto de Dubrovnik.

Dubrovnik, Croacia, muestra las torres de la Catedral de Dubrovnik y de la Iglesia de San Blas.

Torres de Dubrovnik | Dubrovnik, Croacia

La famosa muralla de Dubrovnik es el lugar ideal para disfrutar de unas vistas increíbles por encima de los tejados de lamas rojas de esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Mientras miraba a mi alrededor, este horizonte único me llamó la atención de inmediato. Para mí, esas torres y cúpulas, cuya silueta se recorta contra el azul turquesa del mar Mediterráneo, es un espectáculo único y dudo que lo encuentres en otro lugar del mundo que no sea la ciudad croata de Dubrovnik.

Murallas y Desembarco del Rey en Dubrovnik, Croacia

Murallas de Dubrovnik | Croacia

La imagen muestra partes de las famosas Murallas de Dubrovnik, que forman parte, junto con el casco antiguo de Dubrovnik, de la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1979. A lo largo de los años, las fuertes murallas han demostrado ser un valioso protector de la ciudad, por último la protegieron durante el Asedio de Dubrovnik en 1992. Cuando pones un pie en la majestuosa muralla, que se extiende como un cinturón alrededor de la ciudad, casi desearías que esas viejas piedras pudieran contar sus historias de días ya olvidados.